Hoy estamos disfrutando del LIX Concurso Nacional, con seguridad el concurso más importante del país. Contamos con la siempre grata presencia de conocedores extranjeros y con gran número de participantes nacionales. Reciban todos ellos nuestro caluroso saludo.
Esta edición 23 ha sido preparada con especial dedicación. Se ha plasmado en ella años de tesonera constancia coadyuvando en la difusión de la extraordinaria especie caballar, orgullo de todos los peruanos, producto del empeñoso trabajo desarrollado por los criadores nacionales y fomentada por la extraordinaria unión de la gran afición mundial que cada año se acrecienta. Como en todas las ediciones anteriores, les presentamos nuestros artículos especializados en la crianza de nuestro caballo, esta vez con más páginas e ilustraciones, siempre tratando de fomentar su discusión y difusión.
Esta revista se precia de haber nacido y seguir en la brega con la colaboración de los amigos como Fernando Ribotta, veterinario salteño, siempre dispuesto a compartir con nosotros toda su sabiduría, él nos informa y aconseja sobre “el cólico” en los caballos; como Marco Dapelo, hijo del gran maestro de enfrenadura Pepe Dapelo, quien nos nutre de información con la primera parte del “Entrenamiento del CPP”, valiosa colaboración enviada desde Texas preparada especialmente para esta edición; como Domingo Delgiudice que esta vez nos deleita con “Acuerdo de Caballeros”, artículo que con sus recuerdos y matices nos llega al corazón.
Felipe Thorndike, leal amigo y el juez activo que ha juzgado hasta ahora la mayor cantidad de Concursos Nacionales del Perú (5) escribe para todos nosotros “El Juzgamiento Calificado” a manera de propuesta y nos presenta de forma muy interesante la “Ficha de Evaluación de los Caballos”.
Sin duda alguna esta edición trae más, esto es sólo un avance. Les invitamos ahora a leer con atención su contenido y a deleitarse con las fotos de los bellos ejemplares que llenan de colorido y alegría nuestras páginas.
Un saludo muy especial y agradecimiento a nuestros fieles auspiciadores, sólido cimiento de “Made in Peru”.